Participa en la Escuela de Familias online. Disfruta de un espacio de reflexión, desahogo y diversión, en el que compartir y crear vínculos con otros padres. Aprende a educar de forma más consciente, mejorar la relación con tus hijos y afrontar las situaciones difíciles de la paternidad con mayor seguridad, confianza y tranquilidad.
Formato
Grupos reducidos (máximo 10 plazas) que ayudan a crear un espacio de seguridad y aceptación donde intercambiar apoyo emocional, escucha y comprensión. Al mismo tiempo, se favorece la participación y la adaptación de los contenidos a las inquietudes de los asistentes. Y para facilitar esto último, los grupos se distribuyen por las edades de los hijos de los participantes: Infantil, Primaria y Adolescencia
La escuela de familias consta de 10 sesiones de octubre a mayo, espaciadas 3 semanas y sin comprometer los periodos festivos más habituales.
Utilizaremos la plataforma de videoconferencia Zoom. Cada sesión constará de una parte de exposición teórica, seguida de una parte práctica en la que realizaremos ejercicios, dinámicas y juegos relacionados con los temas que trabajaremos.
Al finalizar cada sesión, proporcionaré unos apuntes con un resumen de la misma (contenidos teóricos, conclusiones de los ejercicios, bibliografía mencionada, etc.)
Testimonios
Podría estar todo el día hablando de las bondades de la escuela de familias, pero he preferido compartir el testimonio de algunos de los participantes de ediciones anteriores.
Inscripción
Las inscripciones para el curso 24-25 están cerradas. Si quieres que te avise cuando abra nuevos grupos, puedes apuntarte a la lista de espera usando el formulario.
El enfoque
Educar de forma consciente
Ser conscientes de cómo educamos y para qué, es la mejor manera de poner las habilidades, recursos y estrategias necesarias para lograr exactamente lo que pretendemos y no otra cosa. Averigua cómo quieres que sea tu relación con tus hijos y vuestra convivencia, qué valores quieres transmitirles y dónde empieza y acaba tu papel como padre.
Para afrontar comportamientos difíciles o inaceptables en los niños, es imprescindible atender a las causas subyacentes y el contexto en el que se producen esos comportamientos. La pregunta que guía la labor de los padres es: ¿qué está sucediendo para que mi hijo se comporte de esta manera? y, ¿cómo puedo ayudarle?
Preservar el contacto consigo mismos
Los niños están en contacto con sus necesidades más básicas y son capaces de guiar su crecimiento y autorrealización. Eso sí, dependen de nuestra ayuda y del acceso que les damos a los recursos que necesitan para crecer. También dependen de nosotros para preservar el contacto consigo mismos, el cual les permitirá crecer con salud y alcanzar la verdadera autonomía.
Cuidar las relaciones
La calidad de las relaciones familiares constituye los cimientos de la educación. De la salud de las relaciones depende la capacidad para colaborar en solucionar conflictos y tomar decisiones, la confianza mutua en los acuerdos y compromisos adquiridos y la capacidad de influencia que tenemos con nuestros hijos. Crear una conexión fuerte e incondicional es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos. No importa qué, nuestros hijos siempre nos tienen.
Educar en la cooperación
Los padres podemos usar el poder que tenemos para dar voz y hacer partícipes a nuestros hijos en la búsqueda de soluciones o estrategias para afrontar la convivencia y los conflictos. En vez de forzarles a obedecer y acatar soluciones, podemos enseñarles las estrategias y habilidades para cooperar con otros en la búsqueda de las mismas. Educamos con el ejemplo.
Aprenderás a…
- • Crear hábitos, establecer normas y poner límites sin entrar en luchas de poder,
• Solucionar los conflictos de una vez por todas con la colaboración de tus hijos,
• Ayudar a tus hijos a afrontar situaciones estresantes y potencialmente traumáticas, como la que estamos viviendo con la pandemia de COVID-19,
• Gestionar el uso de pantallas para prevenir sus efectos adversos y aprovechar su potencial,
- • Ayudar a tus hijos a sacar lo mejor de sus experiencias de aprendizaje, incluida la escuela,
• Favorecer el desarrollo de una sexualidad saludable y satisfactoria,
• Dar apoyo emocional en situaciones estresantes, cuando aparecen miedos o fobias, ante la agresividad o la tristeza,
• Fortalecer la relación con tus hijos y participar de su confianza e intimidad
Preguntas Frecuentes
Además del resumen que proporcionaré al finalizar cada sesión, todos los participantes tendrán acceso al video correspondiente a la exposición teórica (este recurso sólo estará disponible de sesión a sesión). Por motivos de confidencialidad y privacidad, la parte práctica no será grabada.
Tan sólo necesitarás una conexión a Internet (lo más estable posible) y la aplicación Zoom. Puedes conectarte utilizando cualquier dispositivo que permita el uso de dicha aplicación, aunque cuanto más grande sea la pantalla más sencillo y cómodo te resultará seguir la sesión (para ver a los participantes, seguir la exposición teórica, etc.)
Las fechas y el horario son fijos. Están fijados desde el comienzo de la escuela para que puedas reservarlos en tu calendario.
Sólo en el caso de que se diera una situación extraordinaria podríamos cambiar la fecha de alguna sesión, y siempre con el acuerdo de todos los miembros del grupo.
Si no te va bien la hora o el día propuestos pero te interesaría participar en la escuela de familias, puedo avisarte si organizo otro grupo en otro horario. Puedes enviarme tus preferencias de día y horario para tenerlos en cuenta.
Aunque no hay una sesión “típica” per se, ya que siempre puede haber cambios y ajustes, sí que hay elementos comunes que se repiten. A grandes rasgos así es como transcurre la sesión.
Primero de todo hacemos un ejercicio de escucha por parejas. Este ejercicio te ayuda a “aterrizar” en la sesión, te permite poner en práctica la escucha, y por supuesto, recibes la escucha incondicional por parte de otra persona. Lógicamente, este ejercicio lo hacemos después de haber tratado la Escucha en la Escuela de familias. ¿De qué se habla en ese ejercicio? De lo que quieras. Es tu tiempo. Para ti solamente.
Después entramos en harina con una exposición del tema central de la sesión. El tema lo elijo en función del grupo y sus necesidades. El propósito es buscar claridad y definir claramente los contornos y detalles específicos de ese tema.
Y como la Escuela es práctica y personal, pasamos a hacer una dinámica que te permita conectar con tu experiencia con ese tema.
Tras la dinámica hacemos una puesta en común con todo el grupo y abrimos el debate para compartir descubrimientos y reflexiones. Esta suele ser una explosión de aprendizajes para todo el grupo, no sólo a través de tus experiencias sino también a través de las de los demás.
Para finalizar, recopilamos las conclusiones y hablamos de los “deberes”, que estarán orientados a practicar habilidades, producir cambios, etc. hasta la siguiente sesión.
¿Y qué pasa con los deberes?¿No se “corrigen”? Sí, claro. En la siguiente sesión, antes de empezar con el tema del día, dedicaremos un espacio a comentar cómo nos ha ido en las semanas anteriores. Ahí podrás compartir lo que desees.